miércoles, 30 de noviembre de 2016

MÁRTIRES DE ALMERÍA.

«La beatificación de los mártires,
estímulo para el testimonio y la evangelización»

El pasado 7 de noviembre del año en curso de 2016, en el contexto de la Jornada martirial, leíamos en público el listado de los mártires de Almería que van a ser beatificados, una vez que así lo ha decretado el Santo Padre y tras años de estudio de la Causa y pormenorizado examen de la misma. En esta Jornada comenzábamos a dar noticia de la identidad de los mártires de Almería incluidos en la Causa «José Álvarez Benavides y de la Torre y 114 compañeros muertos en odio a la fe», que serán beatificados en nuestra Iglesia diocesana en fecha ya cercana, apenas terminen los trabajos de preparación y el despliegue de la logística que este hecho extraordinario en la historia contemporánea de nuestra diócesis lleva consigo.

martes, 29 de noviembre de 2016

LA VIDA: ESCUELA DE SANTIDAD.


Todo cristiano debe ser un verdadero cristiano, un perfecto cristiano. ¿Y cómo se llama la vida perfecta de un cristiano? Se llama “santidad”. Por ello, todo cristiano debe ser santo.

Pablo VI

lunes, 28 de noviembre de 2016

«LA BEATIFICACIÓN DE LOS MÁRTIRES, ESTÍMULO PARA EL TESTIMONIO Y LA EVANGELIZACIÓN»

Carta de información a los diocesanos sobre la próxima beatificación de los mártires de Almería
Queridos diocesanos:
1. El pasado 7 de noviembre del año en curso de 2016, en el contexto de la Jornada martirial, leíamos en público el listado de los mártires de Almería que van a ser beatificados, una vez que así lo ha decretado el Santo Padre y tras años de estudio de la Causa y pormenorizado examen de la misma. En esta Jornada comenzábamos a dar noticia de la identidad de los mártires de Almería incluidos en la Causa «José Álvarez Benavides y de la Torre y 114 compañeros muertos en odio a la fe», que serán beatificados en nuestra Iglesia diocesana en fecha ya cercana, apenas terminen los trabajos de preparación y el despliegue de la logística que este hecho extraordinario en la historia contemporánea de nuestra diócesis lleva consigo.
Con fecha del pasado 15 de junio, en la Carta a los diocesanos «El Papa Francisco manda promulgar el “Decreto de martirio” de los mártires de Almería», comunicaba a la Iglesia diocesana que había terminado el recorrido para la Beatificación de la Causa de los Mártires de Almería.

De la red
Esta causa tiene su contexto propio en la persecución religiosa que comenzó el año 1934 y se recrudeció de forma crudelísima durante la guerra civil española de 1936 a 1939, y en cuyo origen —como ha quedado reflejado en el así llamado «Congresso Peculiare» de la Congregación de las Causas de los Santos, que examinó la encuesta histórica y el sumerio probatorio de los mártires— «se encuentra un profundo odio contra la Iglesia católica» (Relatio et vota, Roma 2015, 18).
El proceso ordinario de esta Causa se instruyó en la diócesis de Almería del 11 de abril de 1995 y 21 de mayo de 1998. La Congregación había concedido el preceptivo nihil obstat el 8 de julio de 1993 para el formato primero de esta Causa, que constaba de 93 Siervos de Dios iniciales, candidatos a la beatificación. Sin embargo, los trabajos de campo y la encuesta llevada a cabo por la Comisión histórica diocesana, constituida al efecto para investigar los hechos que justifican la Causa, aconsejaban la incorporación de más de una veintena de candidatos a su inclusión en la Causa por haber sufrido la muerte por odio a la fe con las características propias del martirio. Tras la consulta realizada a la Congregación romana para las Causas de los Santos, ésta respondería aceptando la inclusión de los nuevos candidatos con el nihil obstat preceptivo el 17 de noviembre de 1998.
Una vez concluido el proceso diocesano en la sesión pública del 26 de febrero al 9 de abril de 1999, la Congregación declaró la validez del mismo, es decir, haberse realizado sobre los supuestos de martirio y mediante los procedimientos conforme al derecho de la Iglesia y la normativa sobre las causas de canonización. No obstante, una vez declarada la validez del proceso diocesano, la Congregación prorrogó el mandato del tribunal diocesano un tiempo suplementario, con miras a una consolidación testimonial probatoria suficientemente bien fundada. El tribunal diocesano realizó este trabajo complementario del 15 de julio al 26 de agosto de 1999. La Congregación nombró a continuación Relator de la Causa a Mons. José Luis Gutiérrez, quien durante años ha sido relator de múltiples causas de beatos y santos españoles.
2. Es preciso distinguir entre caídos de la guerra civil y mártires de la persecución religiosa por odio a la fe (“in odium fidei”). Los caídos de uno u otro bando en guerra, fueron muertos en acciones bélicas en legítima defensa de sus ideas mediante las armas. Defendieron el orden político que creían justo y sucumbieron en las acciones de guerra o en retaguardia asesinados por sus enemigos en razón de los principios políticos que defendían. Los mártires, en cambio, para ser reconocidos como tales por la Iglesia tienen que haber padecido la muerte por amor a Cristo y al Evangelio, por el hecho de ser sacerdotes, religiosos o religiosas, cristianos seglares que sin militar en las acciones bélicas practicaban la fe que profesaban, acudiendo a Misa, rezando el Rosario, adorando el Santísimo Sacramento como los adoradores nocturnos; por haber militado en la Acción Católica como cristianos entregados al apostolado de la Iglesia.
Los siervos de Dios que van a ser beatificados en razón del martirio sufrido, igual que los ya beatificados con anterioridad en Roma y Tarragona, y otros en menor número también en diócesis distintas de España. No son preferidos por la Iglesia por ser de uno de los bandos enfrentados en la guerra, sino por haber muerto por amor a Cristo y por su causa. Los mártires no han tomado parte en la confrontación violenta de los bandos enfrentados, sino que han sido víctimas de la violencia ejercida contra ellos a causa de su fe. Quienes dieron muerte a los mártires pudieron hacerlo porque los incluían en un bando, pero les dieron muerte porque eran aquellos que querían excluir de tener parte en la sociedad en razón de la fe que profesaban y que los perseguidores pretendían erradicar.
La Iglesia encomienda a todos los que murieron víctimas de la violencia, porque encomienda a todos los difuntos a la misericordia de Dios, pero no beatifica ni reconoce como mártires de la fe a los caídos en guerra, sino a los que murieron por Cristo en razón de la fe que profesaban. Los mártires fueron perseguidos y muertos “en odio a la fe” desde los comienzos de la Iglesia, víctimas en ocasiones de crudelísimas torturas y amputaciones de miembros, actos acompañados de blasfemias, incitación al abandono de la fe, a la comisión de actos sacrílegos e impuros, arrastrados a la muerte con mofa de sus creencias religiosas de las que se pretendían sus perseguidores que los mártires renegaran, incluso con el señuelo de salvarles la vida.
3. Los siervos de Dios de esta Causa son 94 sacerdotes, uno de los cuales es religioso franciscano (P. Gabriel Olivares Roda OFM), y 22 son seglares. De éstos, 20 son varones, y dos mujeres cuyos nombres brillan con luz propia: Emilia Fernández Rodríguez, la “Canastera de Tíjola”, gitana de raza y mártir del Rosario, de 23 años; y Carmen Godoy Calvache, de 49 años, que padeció una cruel tortura antes de su muerte.
La Positio es el término técnico que designa la descripción de los hechos investigados por la Comisión histórica y por las encuestas diversas de testimonios. Su elaboración es laboriosa y exige un gran rigor metodológico para llegar a la verdad de los hechos acaecidos y extraer de los mismos la valoración que permita considerar con sólida argumentación que los mártires fueron muertos por su fe. La Positiode los mártires de Almería consta de dos volúmenes: en el primero se contiene la descripción de los hechos y los datos esenciales de la causa; en el segundo, muy voluminoso, recoge la documentación y los testimonios sobre cada uno de los Siervos de Dios, que avalan la descripción que se ofrece en volumen primero, por lo cual recibe el nombre de Summarium.
La Positio ha ordenado el estudio de los mártires en 9 grupos que se han confeccionados por la fecha y el lugar del martirio, según decisión de la Comisión histórica que realizó la labor de campo y la encuesta testimonial, agrupación que asimismo fue asumida por el tribunal diocesano. Téngase en cuenta que la diócesis de Almería era durante la persecución geográficamente mucho más limitada que la que la configuración geográfica que hoy tiene, coincidente con la misma extensión de la provincia civil de Almería, por ello algunos de los sacerdotes pertenecían por entonces a las diócesis de Guadix y Granada, si bien por ser almerienses y haber muerto en Almería se han incluido en la Causa, salvo las excepciones que han requerido la autorización de los obispos de Granada (Mártires de Turón), Zaragoza y Cuenca para aquellos siervos de Dios que fueron martirizados fuera de la diócesis de Almería.
4. La Positio se redactó en su día con los trabajos de campo de la encuesta de los testigos y la investigación de los hechos realizada por la Comisión histórica. Por esto sólo pudo componerse una vez concluido el proceso diocesano, durante el cual se programaron y ordenaron las acciones de recogida de datos y conocimiento de los hechos que pudieran ser susceptibles de ser interpretados razonablemente como hechos propiamente de martirio a causa de la fe. Sólo después del proceso diocesano interviene la Congregación para las Causas de los Santos, sin cuyo nihil obstat no hubiera podido comenzar el proceso diocesano. Concluido este proceso mediante la sesión solemne de clausura, es enviada a la Congregación el conjunto documental que acredita el proceso y, una vez examinados los documentos por los expertos de la Congregación y los resultados del proceso diocesano, la Congregación declara la validez del mismo, nombra al Relator de la Causa, que en el caso de los mártires de Almería recayó en la persona de Mons. José Luis Gutiérrez, y se dio paso a la elaboración de la Positio.
El laborioso trabajo de confeccionar la Positio se confía al Postulador diocesano, que en el caso de los mártires de Almería correspondió, por decisión del Obispo de Almería y la generosa aceptación del propio postulador designado, al sacerdote de la diócesis de Jaén Rvdo. D. Rafael Higueras Álamo. Como acabamos de indicar el postulador realizó la labor de redacción de la Positio ateniéndose a los datos de la Comisión histórica y los resultados de la encuesta testimonial y siguió en todo momento las orientaciones del Relator romano de la Causa.
La misión de este Relator es la de sacar adelante la Causa juntamente con el Postulador romano. Este último es distinto del postulador diocesano y durante estos últimos años ha cambiado varias veces por distintos motivos: primeramente había sido el profesor de Derecho Canónico Dr. Juan Sánchez y Sánchez, en su condición de agente de preces del Episcopado Español ante la Santa Sede. En 2003, una vez entregada la Positio, nombré postulador a D. Rafael Higueras Álamo, que permaneció algún tiempo a caballo entre Jaén y Roma ocupándose de nuestra Causa. Después fue postuladora la Señora Silvia Correale, postuladora de la Causa de virtudes del Cura Valera; y ante el posible estancamiento de la Causa, consideré prudente cambiar a la postuladora y nombrar al nuevo agente de preces, una vez jubilado el profesor Juan Sánchez y Sánchez. Se hizo cargo de la Causa martirial almeriense el nuevo agente de preces D. Tomás Amable Olano. Estos dos postuladores, sacerdotes operarios diocesanos, ya fallecieron, de modo que fueron sustituidos por D. Santiago Luis de Vega Alonso, nuevo agente de preces de los obispos españoles y también sacerdote operario dicoesano.
5. Llegamos así a la intervención de los teólogos, cuyo trabajo ha consistido en comprobar la verdad del martirio, desde el punto de vista material y formal. Desde el primero, el punto de vista material, el martirio requiere que quienes dieron muerte a los Siervos de Dios (“ex parte persecutorum”) actuaran “en odio a la fe”. Desde el punto de vista formal: que los Siervos de Dios hayan vivido como entrega martirial a la voluntad de Dios y configurados con Cristo su propia muerte (“ex parte victimarum”).
Los votos de los teólogos son examinados por los miembros de la «Congreso peculiar de la Congregación de las Causas de los Santos», en la cual toma parte el Promotor de la Fe en calidad de Presidente, de uno o más notarios-actuarios y de los consultores teólogos previstos, cuyos votos son sometidos a examen por el Congreso. En nuestro caso, el número de expertos teólogos en la materia eran 6 presentes y dos ausentes. Estos últimos enviaron sus votos para examen del Congreso, que tuvo lugar el 28 de mayo de 2013, bajo la presidencia del Rvdmo. Mons. Carmelo Pellegrino. La selección aprobatoria de los siervos de Dios que los convierte en candidatos inmediatos a la beatificación es el filtro final antes de la intervención de la Comisión de cardenales.        Tras la sesión de esta comisión el pasado mes de junio, el Santo Padre decidió la publicación del Decreto de Martirio de 14 de junio de 2016. La Causa reza como «José Álvarez-Benavides y de la Torre, Deán del Capítulo de la Catedral y 114 compañeros muertos en odio a la fe».
6. El camino de la beatificación. A partir del decreto de martirio, hemos tomado el camino de la beatificación. Naturalmente, fijar la fecha de la beatificación requiere algunas etapas previas.
1º. Exhumación de los restos. La primera es la exhumación de los restos de los mártires, cuya ubicación no siempre es conocida. De los 115 mártires que han finalizado la Causa, sólo los restos de pocos más de treinta están localizados en Almería, algunos se hallan depositados en iglesias y panteones y tumbas de otras provincias. El exhumado y catalogación de reliquias es delicado y tiene sus propias técnicas. A ello se añaden los permisos de las autoridades sanitarias y autorizaciones civiles pertinentes conforme a norma. La comisión canónica constituida a tal efecto por el Obispo diocesano está formada por un Juez instructor, el Promotor de Justicia, notario (o notarios), médicos forenses y otros miembros.
2º. Determinación del lugar sagrado o lugares donde será depositada para su veneración por los fieles la urna de las reliquias de los mártires y fijación de destinos para los restos de los mártires.
3º. Catalogación de reliquias y su distribución según la mente de la Iglesia, para lo cual es necesaria la colaboración de una empresa especializada. Se ha elegido la prestigiosa empresa «Colombo» de Milán, que asimismo confeccionará la medalla conmemorativa.
4º. Composición del tapiz-cuadro de la beatificación.
5º. Lugar donde se celebrará la misa de beatificación, que lógicamente requiere la necesaria idoneidad, cumpliendo la normativa civil y canónica para su normal desarrollo.
7. Estas y otras acciones requieren previsión y despliegue de una logística acorde con la naturaleza de tan significativo acontecimiento para la historia de la Iglesia diocesana. Se trata, en efecto, de un acontecimiento que ha de fortalecer el testimonio de la fe que los cristianos de hoy estamos llamados a dar en el contexto de la sociedad de nuestros días. No podemos vivir de la nostalgia de un pasado que no vuelve, pero tampoco podemos ignorar el pasado que genéticamente da razón de quiénes somos y a quiénes nos debemos. Del pasado nos viene la tradición de la fe que da identidad a la Iglesia de Cristo, peregrina en la historia de los hombres y a su servicio. Del pasado nos ha sido transmito con la fe el ejemplo que para nosotros representan los mejores discípulos de Cristo: los mártires que sellaron con su sangre la fe que profesaron, y los santos que vivieron el seguimiento de Cristo en vida cotidiana de forma heroica, es decir, como verdaderos virtuosos de la santidad, no por lo que hicieron de extraño a la vida humana, sino por haberla vivido en la presencia de Dios y en fidelidad a toda prueba a la voluntad divina y al discipulado de Cristo.


De la red
La comunión de los santos es transversal al tiempo y a la historia y es, por eso mismo, comunión con los hermanos que nos precedieron y van delante de nosotros a la luz de Cristo resucitado, en quien se recapitula la historia y quien la atrae a sí para, por la acción del Espíritu Santo, consumarla en Dios Padre.
Que el Dios de las misericordias que nos llama a la santidad de vida y nos ofrece este acontecimiento de gracia para seguir nuestra marcha hacia él, fortalecer el testimonio de la fe cristiana con la palabra y el poderoso ejemplo de los mártires y de los santos. Que ellos rueguen por nosotros.
Almería, 13 de noviembre de 2016
San Leandro, Obispo
+ Adolfo González Montes

Obispo de Almería

domingo, 27 de noviembre de 2016

NUESTROS MÁRTIRES. MÁS ALLÁ DEL AGRADECIMIENTO: MODELOS DE SANTIDAD.

“Dios está vivo y habla”
Cuando la distancia en el tiempo te hace ver la historia en su justa medida, y dejas que sean las pruebas históricas, las que te va llevando de lo particular a lo general, te lleva a entender el hecho en sí, mirando el pasado con objetividad, aunque sea un pasado que te afecta y del que muchas veces te han hablado. Es tratar de que sea la misma historia la que te vaya hablando y contando lo que pasó, más allá de ideologías o confrontaciones partidistas.
Este blog, ni por intento, trata de entrar en el aspecto histórico, sino en el de la fe.
Los santos, en nuestro caso los mártires, los de este siglo y los de toda la historia, los cercanos o los lejanos, aquellos que cada día entregan su vida por Dios; los que han hecho del Evangelio su vida, la Iglesia nos los propone como modelos, son testigos vivos de Cristo en nuestra historia, mirarlos es darnos cuenta de que Dios existe, que está vivo y nos habla continuamente.
Mirarlos, es sentir que Jesús está aquí, que nos acompaña, que podemos entablar una amistad con Él, que podemos relacionarnos con Él.

De la red
Ver a estos gigantes, conocer mejor sus vidas, es sentir que la presencia real de Cristo vivo en la Eucaristía, en su Palabra, en cada hermano y hermana; sentir a Dios vivo en la naturaleza, en la belleza, en la bondad… mirar a estos gigantes que han vivido su filiación divina hasta el extremo, es darnos cuenta de que en ellos, esta presencia real de Cristo Vivo, es como si se recreara y se hacen otros Cristos vivos para sus contemporáneos y para los que como nosotros ahora, los conocemos a través del tiempo. Ellos son puentes entre generaciones, testigos de dar la vida los unos por los otros, son puentes entre Dios y nosotros.
Mirarlos es sentir que la experiencia cristiana, la que ellos hicieron y hoy nos toca hacer a nosotros, es algo más que sentirnos como seres sin destino, como si hubiéramos sido arrojados al mundo. Mirarlos es sentir en nosotros la mano de Dios que nos sustenta y nos lleva, es sentirnos acompañados y sostenidos por Dios.
Y en esta confianza sin límites en Dios, hasta dar la vida por El, nuestros mártires son nuestros modelos de santidad. Mirarlos es sentir la necesidad de pedir la gracia, para que como ellos, demos la vida, no de una vez como hicieron ellos, sino en el día a día, amando de manera concreta a quién tenemos a nuestro lado.
Paco H.

sábado, 26 de noviembre de 2016

SANTOS MARTIRES DE LAS TAHAS Y PUEBLOS DE LA ALPUJARRA DE ALMERÍA.


El párroco de Algolodúy, Ángel Noguera Gallego, comenzó a sufrir dura y sangrienta persecución el día 24 de julio de 1936, cuando decidió marchar al Cortijo de la “Simona” con sus compañeros sacerdotes, los hermanos Gómez Matarín, donde fue detenido junto con el mayor de los dos hermanos, que maniatados los llevaron a Rágol, insultándoles hasta el coche que los trasladó en los primeros días de agosto de 1936 al convento de las Adoratrices de Almería, donde se encontraban los obispos de Guadix y Almería con otros muchos sacerdotes y el maestro nacional Enrique Galindo Herrada. A continuación lo llevaron al barco-prisión Estoy-Mendi junto con dicho maestro y otros sacerdotes, en el que tenían que limpiar el barco con maltratos, padeceres y terribles torturas por parte de los marineros; nunca se quejó de aquellos energúmenos ni de nada; según refirió el guardia civil Federico Torres Hidalgo, que estuvo encarcelado en el mismo barco. Y en los primeros días de septiembre, a las dos de la madrugada le nombraron junto con los dos obispos y otros sacerdotes, que fueron fusilados mientras rezaban y perdonaban a los que con tanto odio y saña los mataron".

De la red

Párrafo tomado del libro “Santos mártires de las Tahas y pueblos de la Alpujarra de Almería”, Ed. PUNTO ROJO LIBROS, S.L. 2015.
Para ir al original pinchar: AQUI

miércoles, 23 de noviembre de 2016

LA VIDA: ES PERDONAR Y SENTIRSE PERDONADO.


Los santos no son personas que nunca han cometido errores o pecados, sino quienes se arrepienten y se reconcilian.

Benedicto XVI

lunes, 21 de noviembre de 2016

CARTA DEL OBISPO DE ALMERÍA ANTE EL DECRETO DE APROBACIÓN DE MARTIRIO DE 115 MÁRTIRES DE ALMERÍA.

PUBLICADO POR ODISUR. Jueves, 16 de junio de 2016
Carta del Obispo de Almería, Mons. Adolfo González Montes.
Queridos diocesanos:
La noticia que quiero transmitir a todos es motivo de inmensa alegría para cuantos formamos parte de esta Iglesia particular de Almería y, en verdad, para toda la Iglesia de España que hoy ha conocido el mandato de Su Santidad el Papa Francisco encomendándole, en el transcurso de la audiencia que le ha concedido esta mañana, a Su Eminencia el Señor Cardenal Angelo Amato SDB, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos , la promulgación del Decreto de Martirio de los Siervos de Dios José Álvarez-Benavides y de la Torre, Deán del Capítulo de la S. A. I. Catedral de Almería, y de 114 Compañeros mártires, muertos por odio a la fe de 1936 a 1938.
De la Diócesis de Almería
De este modo la Causa de los Mártires de Almería se suma al reconocimiento del martirio del beato Diego Ventaja Milán y de los beatos Hermanos de la Escuelas Cristianas. Todos fueron sacrificados por amor a Cristo, por renunciar ni renegar de su fe prefiriendo morir a negar al Señor que los amó y los unió a su cruz para la redención del mundo.
Esperamos con inmenso agradecimiento a Dios nuestro Señor la promulgación del Decreto que culmina el proceso que da paso a la beatificación de los Mártires. La Sala de Prensa del Vaticano daba a conocer esta noticia poco después del mediodía, justamente cuando en la Catedral de la Encarnación, iglesia madre de la diócesis almeriense, tomaba posesión en nuevo Deán de la Catedral, el Ilmo. Sr. D. Francisco Salazar Zamora, que sustituye en el cargo al Ilmo. Sr. D. Juan Torrecilla Cano, quien ha presidido el Capítulo catedralicio los últimos seis años, en dos mandatos estatutarios, y sobrino de uno de los sacerdotes mártires.
El Deán José Benavides está acompañado por 94 clérigos (sacerdotes diocesanos y algunos franciscanos y operarios diocesanos) y 20 seglares, de los cuales dos son mujeres. De todos daremos cuenta apenas se produzca la promulgación del Decreto de Martirio y ya desde ahora empezamos a preparar la gozosa celebración de su beatificación. Hoy, en estas letras de urgencia y alegría invito a todos los diocesanos a bendecir Dios que dio fortaleza a los mártires para testimoniar su fe en Cristo, la mayoría entregando la vida en plena juventud o en los años de plenitud humana y sacerdotal, como apóstoles y amigos fuertes del Señor, que nunca le negaron.
La sangre de los mártires reconcilia y redime, nunca divide ni ofende, porque es sangre de paz reconciliadora. Su muerte no fue buscada ni pretendida, sino padecida por amor a Dios y los hombres.
+ Adolfo González Montes
Obispo de Almería

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miércoles, 16 de noviembre de 2016

NUESTROS MÁRTIRES: CUESTIÓN DE AGRADECIMIENTO.

"Ellos son del Señor"


En la anterior entrada de esta etiqueta os decía que pensar en tío Ángel, es anhelar ese día en el que junto a ellos podamos proclamar como María, la grandeza del Señor.
Se me viene a la cabeza esa canción que a veces hemos cantado “SOMOS DEL SEÑOR” que responde al texto de Rom. 14, 8. “Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así que, ya vivamos o muramos, del Señor somos”. De ahí que la esa primera entrada, la terminábamos reconociendo que mientras llega ese momento del encuentro con Dios, desde nuestra realidad diaria, con nuestros problemas y limitaciones, pero unidos a ellos, porque creemos en la comunión de los santos, cantamos con ellos y con María: “se alegra nuestro espíritu en Dios nuestro salvador”.
Queda esta realidad por delante.
Pero la otra realidad que nos lleva a escribir, a hablar de tío Ángel, es una cuestión de agradecimiento. Sabemos que fue martirizado el 31 de agosto de 1936. Su hermana reconoció su cadáver en el Pozo de la Lagarta unos años después y fue enterrado en la colegiata de los santos Justo y Pastor de Granada.
Cuántas veces hemos visitado ese lugar en San Justo y Pastor, cuantas veces le hemos rezado, cuantas veces le hemos pedido y encomendado su intercesión. Mucho más ahora, con toda esta realidad del reconocimiento del martirio por el Santo Padre. Si antes lo hacíamos privadamente, ahora la Iglesia lo reconoce, y ahora, la invitación es, desde esta Iglesia particular, a toda la Iglesia, porque: “Creemos en la comunión de los santos”.


De la red
Este creer, anima nuestro peregrinar, nuestro caminar diario, porque sabemos que participamos, en un modo y grado distinto, en el mismo amor a Dios del que ellos ya gozan en el Paraíso y cantamos el mismo himno de alabanza, junto a ellos y desde nuestra realidad y condición concreta, a nuestro Dios. Todos los que somos de Cristo, los que creemos en El, en su Espíritu, formamos junto a ellos y unidos a Él, un solo cuerpo.
«Todos, sin embargo, aunque en grado y modo diversos, participamos en el mismo amor a Dios y al prójimo y cantamos el mismo himno de alabanza a nuestro Dios. En efecto, todos los que son de Cristo, que tienen su Espíritu, forman una misma Iglesia y están unidos entre sí en Él” (LG 49).
Pero como familia suya, y de ahí el título de esta entrada, el agradecimiento es a la persona que ha mantenido vivo en nosotros ese cariño y recuerdo de él, a la que hemos visto tenerlo presente, rezarle, hablarle, hasta cariñosamente pelearse con él: a su hermana Antonia.
En la alegría y seguridad, porque creemos en la comunión de los santos, de que ellos ya están juntos ya miran desde el paraíso por nosotros, en esa constante unión con Cristo que todos los que nos van precediendo viven con El.
Pero no solo cuestión de agradecimiento, sino para que su recuerdo nos refuerce en nuestro amor entre nosotros, para que seamos mejores cristianos, seguidores e imitadores de Cristo, al único que adoramos y amamos, al Mártir por excelencia.

Paco H.

martes, 15 de noviembre de 2016

LA VIDA: APROVECHARLA PARA HACERNOS SANTOS.

El dibujo es de Fano
La santidad no es un privilegio para algunos, sino una obligación para todos, "para usted y para mí".

Madre Teresa de Calcuta

lunes, 14 de noviembre de 2016

JORNADA MARTIRIAL DIOCESANA 2016. DIÓCESIS DE ALMERÍA.

Publicado por ODISUR. Martes, 08 de noviembre de 2016
A las 11:00 de la mañana del pasado 7 de noviembre se celebraba la Jornada martirial diocesana (trasladada del domingo 6, día en que la Conferencia episcopal establece la memoria de todos los mártires españoles de la persecución religiosa del siglo XX). Pero, este año, tenía un sabor especial: las inminencia de la beatificación de los 115 mártires almerienses marcaba un tono más vibrante entre los presentes.
Santa Misa y reunión con las familias de los mártires
La misa comenzaba a las 11:00h presidida por el D. Adolfo González Montes y concelebrada por el presbiterio diocesano. En su homilía el obispo agradeció la vida de estos hombres y mujeres que “nos recuerdan que también es necesario nuestro propio testimonio en tiempos de paz, en una sociedad que intenta apartar a Dios de la vida”. Los mártires nos recuerdan que “solo Dios conoce la veracidad de nuestra conducta”.

Diócesis de Almería
Posteriormente, a las 12:30h, familiares y sacerdotes se reunieron en el auditorio diocesano "San Juan Pablo II" junto al obispo y el Delegado diocesano para la Causa de los Santos, D. José Juan Alarcón Ruiz donde informaron de todos los detalles de la próxima beatificación. En primer lugar se hizo un recordatorio de todo el largo y minucioso trabajo realizado hasta llegar a la publicación del Decreto de la beatificación de los mártires almerienses.
Insistió el obispo que “no es lógica política la que lleva al martirio sino el testimonio de fe en Cristo. Son siempre razones de orden religioso y nunca de orden político las que llevan al reconocimiento de los mártires que próximamente serán beatificados”. “La Iglesia – insistía el Prelado- obra con una prudencia exquisita en estos casos para que no se confundan estos planos”.
Próximos pasos
En los próximos meses queda mucho trabajo por hacer. Para ello se ha previsto la constitución de la comisión así como la exhumación de los cadáveres (algunos en el cementerio de San José, otros en panteones familiares, en las iglesias donde ejercieron de párrocos o en otras diócesis vecinas). Después de ese paso se trasladarán a las distintas parroquias y a la Iglesia de las Salinas que realizará la función de Iglesia martirial donde descansarán el resto de las reliquias. Además se está trabajando en la logística necesaria para la celebración de la beatificación de la que de dará buena cuenta en rueda de prensa a todos los medios de comunicación.
Finalmente la reunión acabó con la lectura de todos los nombres de los mártires en presencia de sus familiares.

PARA IR AL ORIGINAL PINCHAR AQUÍ.

LA VIDA: CUANDO NOS PAREMOS, VOLVER A EMPEZAR.

El dibujo es de Fano

“Nunca es demasiado tarde para empezar a hacerse santos”.

Padre Raniero Cantalamessa

jueves, 10 de noviembre de 2016

ÁNGEL FEDERICO NOGUERA GALLEGOS.

Declarado mártir por Decreto del Papa Francisco el 14 de junio de 2016
En la Causa “Siervo de Dios José Álvarez-Benavides y de la Torre, Deán de Catedral de Almería, y 114 compañeros mártires.


Ángel Noguera Gallegos, nace en Granada en el barrio del Realejo el 8 de diciembre de 1908 y fue bautizado 11 días después en la parroquia de Santa Escolástica -Iglesia de Santo Domingo-.
Por la difícil situación económica de la familia, ante la enfermedad de su padre, la madre tuvo que trabajar fuera de la casa, y su padre prefería que dejara el seminario para dedicarse a trabajar para ayudar a la familia, pero para él “su vocación sacerdotal era su máxima ilusión”. Así ingresó en el Seminario de Granada donde cursó los estudios eclesiásticos y obtuvo el doctorado en Teología y se ordenó presbítero en 1933. Sus destinos fueron primero Fuente Vaqueros donde el ambiente era totalmente hostil, aunque el siervo de Dios trabajó intensamente con la juventud. De esta etapa se recuerda su pobreza extrema, vivida sin embargo con alegría.
Parroquia de San Justo y Pastor
Granada
En 1935 es nombrado párroco de Alboloduy, en la provincia de Almería, que en aquel tiempo pertenecía a la diócesis de Granada; donde ejerció su ministerio sacerdotal hasta su detención. Su vida sacerdotal se llenaba de las tareas propias de un pastor celoso: dedicaba gran tiempo al confesionario, era piadoso y sincero y atendía asiduamente a los pobres. Rezaba el breviario y el rosario y era muy devoto de la Virgen.
El 24 de julio de 1936 incendiaron la iglesia de Alboloduy y le concedieron 24 horas para que se marchara del pueblo, refugiándose junto con los sacerdotes hijos del pueblo Alberto y José Gómez Matarín en el cortijo de la Simona, donde fue detenido, pudiendo huir a Granada D. Alberto Gómez Matarín que pasado el tiempo sería párroco de Santa María Magdalena y Canónigo Arcediano.
Pasó por la cárcel de los milicianos en el Convento de las Adoratrices y por el barco prisión Astoy Mendi. Fue martirizado el 31 de agosto de 1936. Su hermana reconoció su cadáver en el Pozo de la Lagarta y fue enterrado en la colegiata de los santos Justo y Pastor de Granada.


Para ir a la información sobre D. Ángel Noguera extraída del libro "Los Mártires Granadinos de 1936", de D. Santiago Hoces pinchar AQUI


Oración
Dios y Señor nuestro, que suscitaste en el Beato Ángel Noguera Gallegos, mártir, un testigo valeroso de la fe cristiana, y le diste la fuerza del Espíritu Santo para entregar su vida por Cristo y por el Evangelio.
No dejes de fortalecer también en nosotros la fe que, con la ayuda de la Madre de tu Hijo, él profesó; para que sepamos dar testimonio de Jesucristo y entregarnos a la evangelización de la sociedad de nuestro tiempo, sin sucumbir a la duda y al desánimo ante las dificultades.
Ayúdanos, por intercesión de tu mártir a amar incluso a nuestros enemigos, y a ser constructores de concordia y de paz, para que gocemos siempre de libertad religiosa, sean respetados los derechos de las personas y tu nombre sea bendecido y alabado ahora y por siempre. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Pídase la gracia que se desee alcanzar por intercesión del Beato Ángel Noguera Gallegos: Padrenuestro, Ave María y Gloria.
Comuniquen los favores y gracias concedidas por su intercesión a la Delegación Episcopal para las Causas de los Santos, Plaza Bendicho, nº 9. 04001 Almería.
Con las debidas licencias eclesiásticas.

martes, 8 de noviembre de 2016

RECUPERAR LA MEMORIA DE NUESTROS MÁRTIRES.

CAUSA DE ALMERIA: ¡115 MARTIRES A LOS ALTARES!


Como decía en 2013 el Obispo de Almería, monseñor Adolfo González Montes, refiriéndose entonces al Hermano Feliciano (Francisco) Martínez Granero, beatificado en Tarragona: “no es el primer mártir de hijo de la Iglesia diocesana de Almería. En 1992 fue beatificado Cecilio López, nacido en Fondón y religioso de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, como el hermano Feliciano. En 1993 lo fue el Obispo Mártir, Don Diego Ventaja Milán, natural de Ohanes y buen pastor, que no quiso dejar su rebaño cuando pudo hacerlo para escapar de la muerte. Le acompañaron al martirio el Obispo de Guadix, Don Manuel Medina Olmos, y los siete hermanos de las Escuelas Cristianas de la capital de Almería.
En 2001 fue beatificada la hermana Josefa Ruano, natural de Berja y religiosa de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados; y en la gran beatificación de 2007 en Roma, que llevó a los altares a 498 mártires del siglo XX, fueron beatificados el sacerdote Andrés Jiménez Galera, salesiano natural de la Rambla de Oria. Formado en el Seminario Conciliar de Almería y, durante casi veinte años, fue sacerdote de la diócesis, para comenzar después el noviciado que había de integrarlo en la Congregación Salesiana. En la misma beatificación de 2007 llegó también a los altares el Hermano José María de la Dolorosa, nacido en Fondón y religioso profeso de la Orden Carmelitana.
Todos murieron como mártires porque quienes les quitaron la vida lo hicieron por odio a la fe, mientras ellos morían confesando la fe en Cristo al grito de ¡Viva Cristo Rey!, y perdonando de corazón a sus verdugos. Algunos llegaron al martirio después de humillaciones dolorosas y crueles torturas, sin que ninguno apostatara de su fe, lo que les habría salvado la vida”.
Pero fue en Junio, según informó el Boletín de la Sala de Prensa de la Santa Sede en su día: “Hoy, 14 de junio, el Santo Padre Francisco ha recibido en audiencia privada a Su Eminencia Reverendísima el Señor Cardenal Angelo Amato, S.D.B., Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos. Durante la audiencia el Sumo Pontífice ha autorizado a la Congregación promulgar el decreto de martirio del Siervo de Dios José Álvarez-Benavides y de la Torre, Deán de Catedral de Almería, y 114 compañeros, asesinados por odio a la fe entre 1936 y 1938”.
De la red
Así que, muchísimas felicidades a la diócesis de Almería y a la Iglesia en España: 115 nuevos intercesores que se suman a los 1.584 (faltan, los de Nembra y los benedictinos de Madrid, por beatificar) mártires de la persecución religiosa española reconocidos por la Santa Sede…

Este es uno de los últimos boletines de la Causa editados por la Delegación Episcopal para las Causas de los Santos del Obispado de Almería:
Hoja Informativa Diócesana de la Causa de Canonización “Jose Alvarez-Benavides de la Torre y 114 compañeros mártires” 

lunes, 7 de noviembre de 2016

LA VIDA: ASCENSIÓN A LA SANTIDAD

El dibujo es de Fano

JORNADA MARTIRIAL 2016. DIÓCESIS DE ALMERÍA.

Este año se cumplen ochenta de aquellos martirios de la persecución religiosa del siglo XX en España, y por eso la Jornada Martirial anual que se celebra en torno al 6 de noviembre, memoria de todos los Mártires del siglo XX en España, tendrá en esta ocasión un especial significado.


De la Diócesis de Almería

La Jornada Martirial Diocesana en Almería tendrá lugar, hoy lunes 7 de noviembre en la S.I. Catedral de Almería, con la celebración de la Santa Misa presidida por Monseñor González, obispo de Almería.
A continuación, en el Auditorio diocesano de la Casa Sacerdotal, se presentará el inicio de los trabajos de preparación de la Beatificación de nuestros queridos Mártires.
FUENTE:
DELEGACION EPISCOPAL PARA LA CAUSA DE LOS SANTOS
DIOCESIS DE ALMERÍA.

domingo, 6 de noviembre de 2016

LA VIDA: CAMINO DE SANTIDAD.

El dibujo es de Fano

NUESTROS MÁRTIRES: LA RAZÓN DE ESTE BLOG.

DIOS: ¡No es Dios de muertos, sino de vivos!

Hace unos meses, concretamente el 14 de junio de 2016, el Papa Francisco aprobó y promulgó el “Decreto de Martirio” de los Mártires de Almería culminando así un proceso que ha durado muchos años y que supone el reconocimiento del valor del martirio para los 115 Siervos de Dios, a quienes les quitaron la vida entre 1936 y 1938 por su fe.
Si para toda la Iglesia y de forma especial para la Iglesia particular de Almería fue una gran noticia y motivo de alegría, también lo es para las otras diócesis que por una u otra razón están relacionadas con ellos.
A la cabeza de estos 115 testigos de Cristo, está el Siervo de Dios José Álvarez-Benavides y de la Torre, Deán de la Catedral de Almería. Está acompañado por 94 clérigos, buena parte de ellos sacerdotes diocesanos, aunque también hay franciscanos y operarios diocesanos. Además, en el grupo hay 20 seglares, de los cuales dos son mujeres, una de ellas la gitanilla Emilia Fernández, asesinada por no revelar quién le enseñó a rezar el Rosario.
Como decíamos antes, la mayoría los mártires de esta Causa son de la Diócesis Almería, le sigue las de Granada con catorce y la de Guadix con seis. De Granada ciudad son tres, dos sacerdotes y un laico: el abogado y adorador nocturno Jaime Calatrava Romero, Luis Eduardo López Gascón párroco de Adra y Ángel Noguera  Gallegos párroco de Alboloduy, nuestro tío a quién con todo el cariño y devoción le dedicamos este blog, que más allá de pretender ser un homenaje, es un canto a la vida, a la verdadera Vida que nunca acaba.
De la red
Pensar en el tío Ángel, es una invitación a mirar a lo alto y saber que está vivo, que no se marchitó en la tierra, que vive y goza en el paraíso, con su hermana, con sus padres, con sus compañeros mártires, con Dios y todos los santos que nos han precedido en la peregrinación hacia el Paraíso. 
Pensar en él, es no conformarnos con la mediocridad y las medias tintas, sabiendo que las fuerzas no son las nuestras, sino que la fuerza es la de Dios. 
Pensar en nuestros mártires, es anhelar ese día en el que junto a ellos podamos proclamar como María, "la grandeza del Señor". Mientras, hoy, desde nuestra realidad diaria, con nuestros problemas y limitaciones, pero unidos a ellos, porque creemos en la comunión de los santos, unidos a ellos y a María, cantamos con fuerza "se alegra nuestro espíritu en Dios nuestro salvador".
Paco H.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

PALABRA DE VIDA DE NOVIEMBRE DE 2016

«Todo lo puedo en Aquel que me conforta» (Flp 4, 13).
Hay momentos en que nos sentimos contentos, llenos de fuerza, y todo parece fácil y ligero. Otras veces nos asaltan dificultades que amargan nuestros días. Pueden ser los pequeños fallos al amar a las personas que tenemos al lado, la incapacidad de compartir con otros nuestro ideal de vida. O sobreviene una enfermedad, apuros económicos, desilusiones familiares, dudas y tribulaciones interiores, la pérdida del trabajo, situaciones de guerra..., situaciones que nos abruman y parecen no tener salida. Lo que más nos pesa en estas circunstancias es sentirnos obligados a afrontar solos las pruebas de la vida, sin el apoyo de alguien capaz de prestarnos una ayuda decisiva.
Pocas personas como el apóstol Pablo han vivido con tanta intensidad alegrías y dolores, éxitos e incomprensiones. Pero él supo perseguir con valentía su misión sin caer en el desánimo. ¿Era un superhéroe? No, se sentía débil, frágil e inepto, pero poseía un secreto, y así se lo comunica a sus amigos de Filipo: «Todo lo puedo en Aquel que me conforta». Había descubierto en su vida la presencia constante de Jesús. Incluso cuando todos lo abandonan, Pablo nunca se siente solo: Jesús permanece cerca de él. Y Él era quien le daba seguridad y lo empujaba a seguir adelante, a afrontar cualquier adversidad. Jesús había entrado plenamente en su vida y se había convertido en su fuerza.


De la red

El secreto de Pablo puede ser también el nuestro. Todo lo puedo cuando, incluso en medio del sufrimiento, reconozco y acojo la cercanía misteriosa de Jesús, que se identifica con ese dolor y carga con él. Todo lo puedo cuando vivo en comunión de amor con otros, porque entonces Él viene en medio de nosotros, tal como prometió (cf. Mt 18, 20) y me siento sostenido por la fuerza de la unidad. Todo lo puedo cuando acojo y pongo en práctica las palabras del Evangelio, pues me hacen atisbar el camino que estoy llamado a recorrer día a día, me enseñan cómo vivir, me dan confianza.
Tendré la fuerza para afrontar no solo mis pruebas personales o las de mi familia, sino también las del mundo que me rodea. Puede parecer una ingenuidad o una utopía, ¡con lo inmensos que son los problemas de la sociedad y de los pueblos! Y sin embargo, todo lo podemos con la presencia del Omnipotente; todo y solo el bien que Él, con su amor misericordioso, ha pensado para mí y para los demás a través de mí. Y si no se realiza inmediatamente, podemos seguir creyendo con esperanza en el proyecto de amor de Dios, que abraza la eternidad y se cumplirá de todos modos.
Bastará con trabajar «entre dos», como enseñaba Chiara Lubich: «Yo no puedo hacer nada en ese caso, por esa persona querida en peligro o enferma, por esa circunstancia intrincada... Pues bien, haré lo que Dios quiere de mí en este momento: estudiar bien, barrer bien, rezar bien, atender bien a mis niños... Y Dios se encargará de desenredar esa madeja, de consolar a quien sufre, de resolver ese imprevisto. Es un trabajo entre dos, en perfecta comunión, que requiere de nosotros una fe grande en el amor de Dios por sus hijos y, por nuestro modo de actuar, le da al mismo Dios la posibilidad de tener confianza en nosotros. Esta confianza recíproca obra milagros. Se verá que, donde no llegamos nosotros, llega verdaderamente Otro que actúa inmensamente mejor que nosotros».
FABIO CIARDI