Don Santiago es
bien conocido en Granada, tanto por su talante sencillo y afable, o por como acoge a
quien tiene delante, haciéndole sentirse importante. Es fácil recordarlo en el
Seminario Menor de la Plaza de Gracia, o en la parroquia, o en estos últimos
años en el Hogar Sacerdotal, aunque quizás muchos no conozcan a D.
Santiago es su faceta de escritor.
Desde sus “Poéticos y entrañables recuerdos
de mi vida sacerdotal” o su “Antología de poemas ilustrados” hasta pasar por “La
villa de Moclín”… aunque la parte más prolífica de su obra es la dedicada a
nuestros mártires. D. Santiago Hoces Pérez, cómo recoge D. José Ramón Jiménez
Cuesta , catedrático de la Universidad de Granada, en el prólogo de “Siempre
los cristianos fueron, son y serán perseguidos”, D. Santiago “Quiere con sus palabras que no olvidemos a
aquellas personas que dieron su vida como mártires… que dieron su vida por la
fe en Jesucristo y perdonando. (D. Santiago)… no es una persona sectaria y evidentemente, condena y sufre con todos
los crímenes cometidos en las demás épocas estudiadas… Lo que quiere reflejar es
la memoria de tanta gente que no quiso
abandonar su fe, en momento en los que su vida estaba cerca de acabarse y donde
la lógica debilidad puede llevar a una persona a abandonar sus ideas y
creencias. Gente, además, que fue capaz de perdonar, uno de los actos que mejor
define el ser cristiano”.
Su obra va dirigida a nuestra
memoria. Hoy los cristianos son perseguidos en muchos lugares del mundo, y lo
que es aun más tremendo y atroz, hoy se mata en nombre de “dios” y en nombre de
Dios: cristianos crucificados, o llevados a la cárcel por tener un evangelio, o
si pillan con una cruz tendrás que pagar
una multa.
D. Santiago nos recuerda la
herencia de estos valientes testigos de la fe, nuestros mártires a través de
varios libros dedicados a ellos: “Cayetano Giménez Martín y compañeros mártires”
(2000), “Los mártires de Alhama de Granada” (2002), “Los Mártires Granadinos de 1936” (2006), “Siempre
los cristianos fueraon, son y serán perseguidos” (2015) y la más reciente “Santos
y beatos de la Diócesis de Granada” (2018).
Para nosotros es un orgullo la relación
personal que mantenemos con D. Santiago, la de veces que hemos hablado con él
del tío Ángel y como siempre nos ha animado a mantener viva su memoria,
a tenerlo presente en nuestras vidas, a trabajar por mantener viva la memoria
de nuestros mártires.
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