sábado, 31 de agosto de 2019

EVANGELIO DEL 1 DE SEPTIEMBRE DE 2019: “EL QUE SE ENALTECE SERÁ HUMILLADO Y EL QUE SE HUMILLA SERA ENALTECIDO”.


San Lucas (14,1.7-14):
En sábado, Jesús entró en casa de uno de los principales fariseos para comer y ellos lo estaban espiando.
Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les decía una parábola:
«Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y venga el que os convidó a ti y al otro, y te diga:
“Cédele el puesto a este”.
Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto.
Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga:
“Amigo, sube más arriba”.
Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales.
Porque todo el que se enaltece será humillado; y el que se humilla será enaltecido».
Y dijo al que lo había invitado:
«Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote, y quedarás pagado. Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; y serás bienaventurado, porque no pueden pagarte; te pagarán en la resurrección de los justos».
* * * * *

La imagen es de FANO, tomada de la red


Meditación del Papa Francisco
Esta es la vía de Dios, el camino de la humildad. Es el camino de Jesús, no hay otro. Y no hay humildad sin humillación.
Al recorrer hasta el final este camino, el Hijo de Dios tomó la condición de siervo. En efecto, humildad quiere decir también servicio, significa dejar espacio a Dios negándose a uno mismo, despojándose, como dice la Escritura. Esta – este vaciarse – es la humillación más grande.
Hay otra vía, contraria al camino de Cristo: la mundanidad. La mundanidad nos ofrece el camino de la vanidad, del orgullo, del éxito... Es la otra vía.
El maligno se la propuso también a Jesús durante cuarenta días en el desierto. Pero Jesús la rechazó sin dudarlo. Y, con él, sólo con su gracia, con su ayuda, también nosotros podemos vencer esta tentación de la vanidad, de la mundanidad, no sólo en las grandes ocasiones, sino también en las circunstancias ordinarias de la vida.
En esto, nos ayuda y nos conforta el ejemplo de muchos hombres y mujeres que, en silencio y sin hacerse ver, renuncian cada día a sí mismos para servir a los demás: un familiar enfermo, un anciano solo, una persona con discapacidad, un sin techo...
Pensemos también en la humillación de los que, por mantenerse fieles al Evangelio, son discriminados y sufren las consecuencias en su propia carne.
Y pensemos en nuestros hermanos y hermanas perseguidos por ser cristianos, los mártires de hoy – hay tantos – no reniegan de Jesús y soportan con dignidad insultos y ultrajes. Lo siguen por su camino. Podemos hablar en verdad de una nube de testigos: los mártires de hoy 
(Homilía en la Plaza de San Pedro, 29 de marzo de 2015)

viernes, 30 de agosto de 2019

LOS MÁRTIRES: DEJARSE AMAR POR DIOS: SENTIR SU CERCANÍA Y TERNURA.


Dios, el centro de la vida cristiana:
"Un Dios que por amor se hizo uno de nosotros"
Como podéis observar, por las entradas que aparecen en el blog, nos cautiva el Papa Francisco. Y no porque en él hayamos descubierto algo nuevo, que los anteriores Santos Padres no nos hubieran dicho.
Recordamos con cariño a Pablo VI, infatigable peregrino de la paz y trabajador incansable para que todos conocieran a Jesús, a su Iglesia, como camino para encontrar la paz; Juan Pablo I, el papa de la bondad y su deseo de que el mundo se contagiara del amor que nace de Cristo, “no hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti”: el amor lo puede todo; Juan Pablo II, ¡cómo no recordarlo con cariño!, prácticamente con él hemos crecido, ha acompañado nuestra vida de familia, ¡es de la familia!; Benedicto XVI, ¡cómo nos ayudó a hacer personal nuestro encuentro con Cristo!, a ¡encontrarnos con Cristo en la Iglesia!, a amar, a creer, a vivir por Cristo como único camino de la verdadera y auténtica felicidad

Del papa Francisco nos cautiva su transparencia, como rápidamente te lleva a Cristo, al Señor que es todo ternura y amor hacia nosotros a que venzamos nuestros miedos a dejarnos amar por Dios, con ternura, como solo Él puede amar, un Amor que ama con hechos, con obras, un amor de predilección por cada uno, que sabe cómo nos llamamos, quienes somos; su amor no es un amor abstracto y general, es un amor por mí, por ti, por cada uno, uno a uno. Y de manera especial por los más necesitados, por los más heridos, por la oveja perdida y descarriada.




El papa Francisco nos invita a mirar a Dios, un Dios que por amor se hizo uno de nosotros.
Decía en la homilía del día del Sagrado Corazón:"¡La ternura! Pero si el Señor nos ama tiernamente (2013). El Señor sabe aquella hermosa ciencia de las caricias, aquella ternura de Dios. No se ama con las palabras. Él se acerca --cercanía--, y nos da aquel amor con ternura. ¡Cercanía y ternura! Estos dos estilos del Señor que se hace cercano y da todo su amor con las cosas aún más pequeñas: con la ternura. Y este es un amor fuerte, porque la cercanía y la ternura nos hacen ver la fortaleza del amor de Dios".
 Y el papa nos anima a hacernos una pregunta: ¿amamos como Jesús? Una pregunta que solo puede hacernos aquel que nos ama. Y nos anima a devolver tanto amor recibido: “¿Pero cómo devolver todo este amor al Señor? Este fue el otro punto en el que se detuvo Francisco: sin duda "amándolo", hacerse "cercano a Él", "tierno con Él".
Sigue decidiendo el Santo Padre: "Esto puede sonar como una herejía, ¡pero es la verdad más grande! Más difícil que amar a Dios es dejarse amar por Él! La manera de devolver tanto amor es abrir el corazón y dejarse amar. Dejar que Él esté cerca de nosotros y sentirlo cerca. Permitirle que sea tierno, que nos acaricie. Eso es muy difícil: dejarse amar por Él. Y esto es quizás lo que debemos pedir hoy en la misa: "Señor, yo quiero amarte, ¡pero enséñame la difícil ciencia, el difícil hábito de dejarme amar por Tí, de sentirte cercano y tierno!. Que el Señor nos dé esta gracia".
Paco H.

EL EVANGELIO: EL SEÑOR SIEMPRE TOMA LA INICIATIVA.

Ser los primeros en amar.

La imagen es de FANO, tomada de la red
Una Iglesia en SALIDA

La Iglesia en salida es la comunidad de discípulos misioneros que primerean, que se involucran, que acompañan, que fructifican y festejan. «Primerear»: sepan disculpar este neologismo. La comunidad evangelizadora experimenta que el Señor tomó la iniciativa, la ha primereado en el amor (cf. 1 Jn 4,10); y, por eso, ella sabe adelantarse, tomar la iniciativa sin miedo, salir al encuentro, buscar a los lejanos y llegar a los cruces de los caminos para invitar a los excluidos. Vive un deseo inagotable de brindar misericordia, fruto de haber experimentado la infinita misericordia del Padre y su fuerza difusiva. ¡Atrevámonos un poco más a primerear! Como consecuencia, la Iglesia sabe «involucrarse». Jesús lavó los pies a sus discípulos. El Señor se involucra e involucra a los suyos, poniéndose de rodillas ante los demás para lavarlos. Pero luego dice a los discípulos: «Seréis felices si hacéis esto» (Jn 13,17).
Exhortación Apostólica “La alegría del Evangelio” (n.º 24)
Papa Francisco.

jueves, 29 de agosto de 2019

EL LEÓN Y EL GUSANO.


Había una vez un león y un gusano que se llevaban muy mal. El león siempre se estiraba orgulloso hablando de su fortaleza y no dejaba de repetir que él era el rey de la selva. El gusano estaba cansado de su fanfarronería y para hacerle ver que no todo era la corpulencia física, un día le hizo una apuesta.
- Te propongo hacer una carrera de tres obstáculos, cada uno podremos traer a dos amigos para que nos ayuden a superarlos. El que antes llegue a la meta será el ganador.  
El león, con un fuerte esqueleto, enseguida aceptó la propuesta seguro de su superioridad y no tener rival.
A la mañana siguiente se presentó con un gran elefante y un buitre. Por su parte, el gusano llegó acompañado de una mariposa y un pequeño cangrejo. Una jirafa sería la encargada de preparar la carrera y vigilar todo el recorrido para que no hicieran trampas y además competirían ante la atenta mirada de todos los demás animales.
A pocos metros de la salida encontraron el primer obstáculo. Debían atravesar un río poco profundo. El león y sus amigos lo hicieron fácilmente  dejando a sus rivales atrás y entonces caballos, cebras, vacas, gallinas y serpientes empezaron a aplaudir y vitorear a sus amigos vertebrados. 
Mientras la mariposa atravesó volando a la otra orilla, el gusano se subió al caparazón del cangrejo y atravesaron el río nadando y, aunque tardaron bastante, pudieron llegar sin problemas, por eso, lombrices, hormigas, arañas, saltamontes y grillos animaron a sus amigos invertebrados.


El león ya se encontraba para entonces ante el segundo de los obstáculos. Esta vez debían saltar un gran barranco de cinco metros de anchura sobre el mar. Mientras el buitre volaba al otro lado con facilidad, sus amigos cogiendo carrerilla dieron un gran salto y aunque el elefante resbaló y, a punto estuvo de caer al agua, todos lograron llegar sanos y salvos al otro lado, por eso, hipopótamos, perros, ratones, rinocerontes y peces celebraron contentos la buena suerte de sus amigos vertebrados.
Esta vez el gusano subió encima de la mariposa y atravesaron el barranco por encima del mar; luego volvió la mariposa a por el cangrejo repitiendo el viaje. Medusas, estrellas, calamares y pulpos celebraban desde el agua la llegada de sus amigos invertebrados al otro lado del barranco.
Para entonces el león y sus amigos  pensaban cómo vencer el último obstáculo. Esta vez debían entrar en una cueva con una entrada muy estrecha y debido a su corpulencia y su fuerte esqueleto no sabían cómo hacerlo. El elefante con su trompa y el buitre metiendo el pico lo intentaron una y otra vez, pero a pesar de sus esfuerzos y de las voces de ánimo de gacelas, tigres, patos y monos, no lo lograban. Aún seguían intentándolo cuando horas después, llegaron el gusano y sus amigos. Esta vez fueron ellos los que entraron fácilmente. Como no tenían esqueleto y eran pequeñitos superaron el obstáculo sin problemas. 
Todos los demás animales de la selva se llevaban muy bien, por eso, vertebrados e invertebrados celebraron con júbilo el éxito del gusano y, el león, aprendió la lección dejando de presumir y volviéndose más humilde. 
Desde entonces vivieron aún más felices aceptándose unos a otros, como habían hecho siempre, sin importar su apariencia física.
FUENTE: GUÍAINFANTIL.

martes, 27 de agosto de 2019

LA VIDA, CAMINO DE SANTIDAD: ¿QUE QUIERE DECIR SER SANTOS?.


En la entrada del domingo pasado VIVIR PARA DIOS comentábamos la audiencia en la Plaza de San Pedro del 13 de abril de 2011, en la que el Papa Benedicto hacia al tema de la santidad, continua preguntándose ¿qué quiere decir ser santos? ¿Quién está llamado a a santidad? Y en contra de lo que se pueda pensar que la santidad es algo reservado a unas pocas y privilegiadas personas, Cristo nos ha elegido antes de la fundación del mundo para que fuésemos santos e intachables ante El.
Todos estamos llamados a la santidad. Todos.
En Cristo, Dios se hace cercano, el camina a nuestro lado y nos acompaña, El está en medio nuestro. Y su presencia es tangible y real. Y el camino que nos propone es el amor, se hace santo el que ama.
Decía el Papa Benedicto en la audiencia “La santidad, la plenitud de la vida cristiana no consiste en realizar empresas extraordinarias, sino en unirse a Cristo, en vivir sus misterios, en hacer nuestras sus actitudes, sus pensamientos, sus comportamientos. La santidad se mide por la estatura que Cristo alcanza en nosotros, por el grado como, con la fuerza del Espíritu Santo, modelamos toda nuestra vida según la suya.”
Paco H.

lunes, 26 de agosto de 2019

RICARDO LEON

DE PROFUNDIS 


De lo profundo de mi pecho clamo
plañendo en las tinieblas mis gemidos.
Oye, Señor, no cierres tus oídos,
que con angustia y con pavor te llamo.

Ve el dolor, la vergüenza en que me inflamo,
no mis maldades; oye mis quejidos
como avecicas nuevas que en sus nidos
hoy ya saben piar a tu reclamo.

Si a solas nuestras culpas atendieres,
¿quién podría aguardar que le asistieres?
Mas la efusión de tu piedad nos salva.

Y, así, esperando en ti, mi pecho vela
como espera en la noche el centinela,
con miedo y con afán, que rompa el alba.

domingo, 25 de agosto de 2019

EVANGELIO DEL 25 DE AGOSTO DE 2019: “ESFORZAOS POR ENTRAR POR LA PUERTA ESTRECHA”.


San Lucas (13,22-30):

En Jesús pasaba por ciudades y aldeas enseñando y se encaminaba hacia Jerusalén.
Uno le preguntó:
«Señor, ¿son pocos los que se salvan?».
Él les dijo:
«Esforzaos en entrar por la puerta estrecha, pues os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta diciendo:
Señor, ábrenos;
pero él os dirá:
“No sé quiénes sois”.
Entonces comenzaréis a decir:
“Hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas”.
Pero él os dirá:
“No sé de dónde sois. Alejaos de mí todos los que obráis la iniquidad”.
Allí será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, a Isaac y a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, pero vosotros os veáis arrojados fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios.
Mirad: hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos».

* * * * *
La imagen es de FANO, tomada de la red

Es el eterno problema del tamaño de la puerta. Hoy en misa, el sacerdote nos hacía reflexionar, no sobre el tamaño de la puerta, sino en cómo entramos nosotros, henchidos y crecidos, seguros de nosotros mismos, o reconociendo que solo Jesús salva, nos decía: agachad la cabeza, reconocer lo que nos separa de El.
Pero volvemos a hacer referencia al Papa Francisco, y este es su comentario, recogido por Catholic.net al texto de  Mateo 7, 6.12-14, en el que Jesús nos invita a entrar por la puesta estrecha.
Meditación del Papa Francisco
¿Qué quiere decir Jesús? ¿Cuál es la puerta por la que debemos entrar? Y, ¿por qué Jesús habla de una puerta estrecha?
La imagen de la puerta se repite varias veces en el Evangelio y se refiere a la de la casa, del hogar doméstico, donde encontramos seguridad, amor, calor. Jesús nos dice que existe una puerta que nos hace entrar en la familia de Dios, en el calor de la casa de Dios, de la comunión con Él. Esta puerta es Jesús mismo. Él es la puerta. Él es el paso hacia la salvación. Él conduce al Padre. Y la puerta, que es Jesús, nunca está cerrada, esta puerta nunca está cerrada, está abierta siempre y a todos, sin distinción, sin exclusiones, sin privilegios. Porque, sabéis, Jesús no excluye a nadie […]
Jesús en el Evangelio nos dice que ser cristianos no es tener una “etiqueta”. Yo les pregunto: ustedes, ¿son cristianos de etiqueta o de verdad? Y cada uno responda dentro de sí. Nunca cristianos de etiqueta. Cristianos de verdad, de corazón. Ser cristianos es vivir y testimoniar la fe en la oración, en las obras de caridad, en la promoción de la justicia, en hacer el bien. Por la puerta estrecha que es Cristo debe pasar toda nuestra vida. (S.S. Francisco, Ángelus del 25 de agosto de 2013).

LOS MÁRTIRES: TESTIGOS DE ESPERANZA.


Escogieron solo a Dios.
Todos tenemos nuestro santo de referencia, ese que nos ha impactado de manera especial, y que nos hemos preocupado de conocer su vida, no por curiosidad, sino para poder imitarlo.
Reconociendo que solo tenemos un Señor al que podemos llamar Maestro, los santos son esos adelantados que su carrera la han corrido bien, llegando hasta la meta.
Otros, aunque la Iglesia aún nos los ha inscrito en el libro de los beatos, como el cardenal Van Thuan, son de esas personas que te han impactado de tal manera, que pasan a ser un referente en tu vida. Entre sus libros, dos nos han marcado de manera especial: “Cinco panes y dos peces” y “Testigos de esperanza” ambos de la Editorial Ciudad Nueva. Algún día tendremos que recordar los “defectos de Jesús”, de los que habla  el cardenal François-Xavier Nguyễn Văn Thuận.
El cardenal Van Thuan falleció en Roma el 16 de septiembre de 2002 y el Papa San Juan Pablo II, exalto en sus exequias la coherencia “hasta el martirio” del cardenal, un ejemplo de coherencia cristiana. El cardenal paso 13 años en cárceles vietnamitas, donde sufrió todo tipo de vejaciones y privaciones, pero la constante de su vida siempre fue la esperanza. En paso por la prisión comprendió que el fundamento de la vida cristiana es “escoger solo a Dios”. Con palabras de San Juan Pablo II “Los mártires nos han enseñado a decir “sí”: un “sí” sin condiciones ni límites al amor del Señor; pero también un “no” a la vanidad, a los compromisos, a la injusticia, justificados quizá con el objetivo de salvar la propia vida”. El vivió hasta el extremosolo Dios basta, y ese era su secretosu indomable confianza en Dios”.
Paco H.

sábado, 24 de agosto de 2019

EL EVANGELIO: LA ALEGRÍA DEL EVANGELIO ES PARA TODO EL PUEBLO.


La intimidad de la Iglesia con Jesús es una intimidad itinerante, y la comunión «esencialmente se configura como comunión misionera». Fiel al modelo del Maestro, es vital que hoy la Iglesia salga a anunciar el Evangelio a todos, en todos los lugares, en todas las ocasiones, sin demoras, sin asco y sin miedo. La alegría del Evangelio es para todo el pueblo, no puede excluir a nadie
Exhortación Apostólica “La alegría del Evangelio” (n.º 23)
Papa Francisco.

viernes, 23 de agosto de 2019

LA VIDA CAMINO DE SANTIDAD: JESÚS NOS INVITA A SERVIR.


“Volver a poner nuestra confianza en Dios”.
Edith, ciega de nacimiento, vive con otras invidentes en una residencia donde el capellán sufre una parálisis en las piernas y no puede celebrar la misa. Por este motivo quieren quitar a Jesús Eucaristía de la casa. Edith ha recurrido al obispo para que lo deje allí como única luz de sus tinieblas. Ha obtenido el permiso y, además, la aprobación para distribuir ella misma la comunión al capellán y a sus compañeras.
Deseosa de ser útil, Edith ha conseguido que le concedan unas horas en una emisora de radio. Las utiliza para ofrecer lo mejor que tiene: consejos, pensamientos válidos, aclaraciones de tipo moral para ayudar con sus experiencias a los que sufren. Podría contarte otras muchas cosas de Edith... Es ciega pero el sufrimiento la ha iluminado.
¡Cuántos ejemplos más te podría contar! La bondad existe, pero no hace ruido. Edith vive su cristianismo concretamente: sabe que cada uno de nosotros ha recibido dones y los pone al servicio de los demás.
«Que cada uno ponga al servicio de los demás los dones que haya recibido, como buenos administradores de las diversas gracias de Dios»
Sí, porque un “don” (o “carisma”, en griego) no se refiere sólo a las gracias con las que Dios enriquece a los que tienen que gobernar la Iglesia. Tampoco se refiere únicamente a esos dones extraordinarios que Él se reserva para enviar directamente a algún fiel, para el bien de todos, cuando considera que hay que poner remedio en la Iglesia a situaciones excepcionales o a peligros graves, para los que no bastan las instituciones eclesiásticas; por ejemplo: la sabiduría, la ciencia, el don de hacer milagros, el de hablar lenguas, el carisma de suscitar una nueva espiritualidad en la Iglesia, y otros.
Por dones o carismas no se entienden sólo éstos, sino también otros más sencillos que muchas personas poseen y que se notan por el bien que hacen. El Espíritu Santo es el que obra.
Además, podemos llamar también dones o carismas a los talentos naturales. Cada uno tiene los suyos. También tú.
¿Cómo tienes que usarlos? Hay que pensar cómo hacerlos fructificar, pues te han sido dados no sólo para ti, sino para el bien de todos.
(Fonte: Città Nuova - A servizio degli altri - 7 Luglio 2009 - Citazione di Chiara Lubich).

jueves, 22 de agosto de 2019

CRECER EN FAMILIA. EL RELATO DE LAS TRES OLLAS.


Hay veces que a los padres, nos faltan recursos cuando hablamos con nuestros hijos, como orientarles ante las dificultades y adversidades de la vida. ¿Cómo ayudarles a que crezcan en valores, como educarlos para la vida? No solo a ellos, a veces temien nos cuesta a nosotros mismos.
Hace unos días nos contaban este relato que nos pareció muy iluminador.
EL RELATO DE LAS TRES OLLAS.
"Una hija se quejaba a su padre de las dificultades que rodeaban su vida. No sabía cómo salir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. 
Parecía que, cuando resolvía un problema, aparecía otro. 
Su padre, un chef de cocina, se la llevó a su trabajo. Una vez allí, llenó tres ollas de agua y las puso al fuego, bien fuerte. Pronto el agua de las tres ollas hervía. 
En una de las ollas puso zanahorias, a la otra, huevos, y a la tercera, granos de café. 
Las dejó hervir sin decir nada. Su hija esperó con impaciencia, y se preguntaba qué pretendía su padre. Veinte minutos después, el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las puso en una fuente. Sacó los huevos y los puso en otro plato. Finalmente, coló el café y lo puso en un tercer recipiente. Miró a su hija y le dijo:
¿Qué ves?
Zanahorias, huevos y café—respondió ella.
Le pidió que se acercase y tocase las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas.
Después le pidió que cogiese un huevo y lo rompiese. Era un huevo duro. 
Le pidió también que probase el café. Ella va a sonreír mientras gozaba de su aroma. 
Humildemente, la hija le preguntó:
¿Qué quiere decir todo eso, padre?
Entonces el padre le explicó que los tres elementos habían sufrido la misma adversidad: el agua hirviendo, pero que habían reaccionado de maneras diferentes. La zanahoria era dura antes de ir a la olla, pero después de hervir se había vuelto débil y fácil de deshacer. 
El huevo había llegado frágil al agua, su caparazón fino protegía su interior líquido, pero después de someterse a las altas temperaturas su interior se había endurecido.
Los granos de café, en cambio, eran únicos: después de cocerse se habían convertido en líquido.
¿Tú cuál eres? —le preguntó a su hija—
Cuando la adversidad llama en tu puerta, ¿cómo respondes?
¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando toca el dolor se vuelve débil y pierde su fortaleza?
¿Eres un huevo, que comienza con un estado maleable? ¿Tenías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación o una despedida te has vuelto dura y rígida? Por fuera se te ve igual, pero... ¿Eres amargada y áspera, con un espíritu y un corazón endurecidos?
¿O eres como el grano de café? El café cambia el agua al hervir, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua lleva al punto de ebullición, el café consigue su mejor gusto. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor, tú reaccionas mejor y haces que las cosas de tu entorno mejoren».
Y tú, ¿cuál de los tres ingredientes eres en la vida?
¿Te lo habías cuestionado alguna vez de esta manera?

¿Esperas que te afecten las circunstancias o elaboras tu propio camino?




miércoles, 21 de agosto de 2019

“LA VIDA EN EL ASTOY MENDI”.


Cuenta un testigo de la estancia en el barco Astoy Mendi  “…que los veía a todos muy tranquilos y que a él mismo le daba alegría  verlos tan unidos. Sufrieron muchas penalidades, algunas de mayor crueldad que las propias de estar prisioneros: les hacían simulacros de arrojarlos al mar, de presentarles la comida y no dársela. También los utilizaron de mano de obra para diversos trabajos. Sabemos que descargaban de los barcos el carbón que lleva al puerto. Cuando en las filas veían a los obispos con las espuertas llenas, los que iban de vacio se las quitaban y les daban las suyas. Conservé durante mucho tiempo su ropa (de Ángel Noguera Gallegos) que después de varios lavados, seguía ennegrecida como prueba de su trabajo descargando carbón.
FUENTE: “La comunidad de los Jesuitas en Almería en el periodo de 1929 a 1939”
Antonio Martín Cara. Ed Universidad de Almería. 2010

PALABRA DE VIDA DE AGOSTO DE 2019, PARA LOS MÁS PEQUEÑOS.


Desde que comenzamos esta aventura de haceros partícipes de nuestra experiencia con el Beato Ángel Noguera Gallegos, cada mes hemos ido compartiendo la Palabra de Vida publicada por el Movimiento de los Focolares, como una propuesta a ir viviendo la Palabra de Dios.
A través de este enlace podéis acceder a la PV de agosto de 2019.
Hemos descubierto esta bella página de los GEN 4 argentinos, y queremos compartirla, pues nos parece un medio genial, para acercar a Jesús a los más pequeños y ayudarles a hacer de Él, su mejor amigo.
“Tenemos un tesoro escondido en nuestro corazón”.
“Porque donde está tu tesoro, allí estará también tu corazón”. (Lc. 12,34)



Para ir a la página original clicar en este enlace
Allí los podréis encontrar en PDF
Y para verla en vídeo aquí: Pdv 2019 08 es

martes, 20 de agosto de 2019

LA VIDA, CAMINO DE SANTIDAD: VIVIR PARA DIOS.


El Papa Benedicto comienza su audiencia en la Plaza de San Pedro del 13 de abril de 2011, haciendo referencia al tema de la santidad, al que le había dedicado los dos últimos años, sus catequesis las hacia a través de santos y santas que son “hombres y mujeres que con su fe, con su caridad, con su vida han sido faros para muchos generaciones, y lo son también para nosotros”.
La imagen es de FANO
La vida, una carrera hacia la santidad
Cuando beatificaron a Fray Leopoldo de Alpandeire el 12 de abril de 2010 en la B.A. de Armilla en Granada, esa idea nos resultaba muy familiar, y le dedicábamos una entrada en el Blog de la Delegación de Familia y Vida de la Diócesis de Granada, que si tenéis interés podéis leerla en este enlace.
Hablar de la santidad de un santo, es hablar de la Santidad de Dios, el que es tres veces santo. Incluso, cuando visitas esos lugares donde han sucedido momentos importantes de sus vidas, como el tránsito de su vida al paraíso, la presencia que notas no es de la persona que te inspira esa devoción y vas a visitar, sino que es la Santidad del mismo Dios. Son como ¡fragmentos de paraíso!, lugares donde el paraíso y la tierra se han unido en un momento.
Mirar a los santos es ver al Resucitado en su presencia poderosa y transformadora. Ellos le entregaron su vida sin reservas, ya no vivían ellos, era Cristo quien vivía en ellos, solo así se entiende el sonreír y perdonar a quién les estaba quitando la vida, ellos sabían que les podrían quitar la vida, porque ellos ya tenían al que es la Vida.
Paco H.
AUDIENCIA GENERAL PAPA BENEDICTO XVI
Plaza de San Pedro
Miércoles, 13 de abril de 2011

lunes, 19 de agosto de 2019

PREDILECCIÓN DE DON ÁNGEL POR LOS MÁS PEQUEÑOS.


Don Ángel, siempre tuvo predilección por los más pequeños y por los jóvenes, cuantas veces oí a Antonia, su hermana, contar como jugaba con ellos, como les enseñaba en catequesis, como jugaba al fútbol remangándose la sotana, quizás en la afición de sus sobrinos al fútbol, tenga que ver su pasión por el deporte. En la entrada en la que sus sobrinos relatan los recuerdos que su madre les contaba de su tío Ángel, Bernardo relataba estos recuerdos.
Para ir a la entrada clicar en este enlace
En D. Ángel se hacía realidad el “dejad que nos niños se acerquen a mi”. El mismo sabía que “solo los que se hacen como niños entrarán en el reino de los cielos”. De ahí su confianza en los demás, sin aparentemente reflexionar ni calcular las consecuencias de sus acciones. Cómo cuando detuvieron a los sacerdotes que estaban en la finca de “La Simona” donde apresaron a algunos, contaba su hermana, que a él no lo apresaron. Llevaba poco tiempo en la zona y podía haber pasado desapercibido e incluso protegido por sus feligreses. Sin embargo el dio un paso adelante y dijo que si se los llevaban a ellos, también se lo tenían que llevar a él.
Inconsciencia, determinación, irreflexión… Seguro que era amor y la seguridad de que solo del que saber  “correr su carrera” puede llegar a la meta, o como haría un niño “el siguió jugando, el juego de la “ilógica” del Evangelio.
Estaba impresionado por el amor a Jesús, con la inocencia de un niño, y sabía que el amor, o es recíproco, o no es amor. Y no algo que decimos de “boquilla”, el lo vivió, hasta dar la vida.

La imagen de WALTER KOSTNER
GB y WW nos enseñan derriba las barreras

A la santidad estamos llamados todos, casados y consagrados, hombres y mujeres, todos. Quizás, siguiendo la recomendación de Jesús, si fuéramos capaces de ser como niños, lo tendríamos más fácil.
D. Ángel supo ser un niño.
De ahí, que dedicaremos también su correspondiente etiqueta a los más pequeños de la casa, a los que si sabemos mirarlos, nos darán verdaderas lecciones de cómo hacen los amigos de Jesús.

NO ME MUEVE, MI DIOS, PARA QUERERTE.



No me mueve, mi Dios, para quererte 
el cielo que me tienes prometido, 

ni me mueve el infierno tan temido 
para dejar por eso de ofenderte. 

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte 
clavado en esa cruz y escarnecido, 
muéveme el ver tu cuerpo tan herido, 
muévenme tus afrentas y tu muerte. 

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera
que, aunque no hubiera cielo, yo te amara, 
y, aunque no hubiera infierno, te temiera. 

No me tienes que dar porque te quiera, 
pues, aunque lo que espero no esperara, 
lo mismo que te quiero te quisiera

Anónimo

EVANGELIO DEL 18 DE AGOSTO DE 2019: “HE VENIDO A PRENDER FUEGO EN EL MUNDO”.


San Lucas (12,49-53)
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«He venido a prender fuego a la tierra, ¡y cuánto deseo que ya esté ardiendo! Con un bautismo tengo que ser bautizado, ¡y qué angustia sufro hasta que se cumpla!
¿Pensáis que he venido a traer paz a la tierra? No, sino división. Desde ahora estarán divididos cinco en una casa: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra su nuera y la nuera contra la suegra».


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La imagen es de FANO, tomada de la red.
Es uno de esas lecturas del Evangelio que no te dejan indiferente y te preguntas que quería decir Jesús. Nadie mejor que el Papa Francisco para comentarlo.
Aunque su comentario es del 18 de agosto de 2013, nos ha ayudado a comprender este pasaje bíblico.

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FUENTE: RELIGIÓN DIGITAL, 18 de agosto 2013.
El Papa comentó este domingo en la Plaza de San Pedro, antes de rezar el Ángelus, las palabras de Jesucristo en el Evangelio del día: "¿Acaso pensáis que he venido a traer paz sobre la tierra? No, os lo aseguro, sino división" (Lc 12, 51). Unas palabras, anticipó Francisco, "que no ponen en crisis, y que hay que explicar para evitar malentendidos".
"¿Qué significa esto?", se preguntó el Papa: "Significa que la fe no es algo decorativo, ornamental, no es para decorar la vida con un poco de religión, como una tarta a la que se le pone la nata. ¡No! La fe implica elegir a Dios como criterio-base de la vida, y Dios no es algo vacío, no es neutro. ¡Dios es amor! Dios es siempre positivo, es amor positivo".
Signo de contradicción
Seguidamente concretó esta idea: "Después de que Jesús viniese al mundo, ya no podemos hacer como si no conociésemos a Dios, como si fuese una abstracción, una referencia, algo nominal. No, Dios tiene un rostro, tiene un nombre: Dios es misericordia, es fidelidad, es vida que se entrega. Por eso Jesús dice que ha venido a traer división".
Pero "no es que Jesús quiera dividir a los hombres, ¡al contrario! ¡Jesús es nuestra paz, nuestra reconciliación! Pero esta paz no es neutralidad, no es consenso a toda costa. No es la paz de los sepulcros. Seguir a Jesús implica renunciar al mal, al egoísmo, y elegir el bien, la verdad, la justicia, incluso cuando eso exige sacrificio y renuncia a los propios intereses. Y eso divide, lo sabemos, divide incluso los vínculos más estrechos".
"Atención", insistió: "¡No es Jesús quien divide! Él pone el criterio: o vivir para sí mismo, o vivir para Dios y para los demás; hacerse servir, o servir; obedecer al propio yo, u obedecer a Dios. Es en ese sentido en el que Jesús es ´signo de contradicción´ (Lc 2, 34)".
Fortaleza vs violencia
"Por tanto, estas palabras del Evangelio no autorizan en modo alguno el uso de la fuerza para difundir la fe", concluyó Francisco: "Es justo al revés: la verdadera fuerza del cristiano es la fuerza de la verdad y del amor, que implica renunciar a toda violencia. La fe y la violencia son incompatibles". Y reiteró: "¡La fe y la violencia son incompatibles!".
Pero, añadió, sí hay una relación entre "la fe y la fortaleza, que van unidas. El cristiano no es violento, pero es fuerte, con la fortaleza de la misericordia".
Tras el Angelus, el Papa quiso insistir espontáneamente en una de las ideas que había expresado antes: "Seguir a Jesucristo no es neutro, exige involucrarse. La fe no es decorativa, porque es una fuerza del alma".

domingo, 18 de agosto de 2019

LOS MÁRTIRES: ELEGIDOS POR DIOS.

Gozaron del consuelo de Dios.
Hace unos días, leyendo “Luz del mundo. El Papa, la Iglesia y los signos de los tiempos” (Ed. Heder, 2010) sobre la conversación de Peter Seewald con el entonces Papa Benedicto XVI, hay una fragmento de una de las respuestas del Papa Emérito que me ha impresionado y que rápidamente me ha hecho pensar en D. Ángel y en todos los mártires, que como él, ha dado su vida por Dios. 

El fragmento es este: Ahora, la responsabilidad la tienes Tú. ¡Tú tienes que conducirme! Yo no puedo. Si tú me has querido a mí, entonces también tienes que ayudarme. Digamos, pues, que en ese sentido yo me encontraba en un relación de urgido diálogo con el Señor, diciéndole que, si El hace lo uno, tiene que también que hacer lo otro.
Los mártires también son elegidos por Dios, son llamados por Él, y seguro que también ellos dirían más de una vez que no podían, que como Jesús en el Huerto del los Olivos, pedirían que pasara el amargo cáliz de la prisión, del carbón que asfixiaba, de las burlas e insultos de sus carceleros, de los maltratos… Pero tenían la seguridad de Él los ayudaba y “si El hace lo uno, también tiene que hacer lo otro”.
No cabe en cabeza humana, cómo Dios tiene que consolar al mártir en el momento de su martirio, en los brazos de Dios, sentir la caricia de Dios, ante tanto amor es imposible la menor resistencia, cantando, como los mártires del Coliseo en los primeros siglos del cristianismo.
Que aprendamos de nuestros mártires, a dejarnos consolar por Dios, a gozar de su ternura, a disfrutar de la paz que solo se puede encontrar en Dios.
Paco H.

sábado, 17 de agosto de 2019

EL EVANGELIO: EL PODER DE TRANSFORMAR AL HOMBRE.

Tener el corazón de Jesús
(La imagen es de Fano)
La intimidad de la Iglesia con Jesús es una intimidad itinerante, y la comunión «esencialmente se configura como comunión misionera». Fiel al modelo del Maestro, es vital que hoy la Iglesia salga a anunciar el Evangelio a todos, en todos los lugares, en todas las ocasiones, sin demoras, sin asco y sin miedo. La alegría del Evangelio es para todo el pueblo, no puede excluir a nadie

Exhortación Apostólica “La alegría del Evangelio” (nº 22)
Papa Francisco.

viernes, 16 de agosto de 2019

LA VIDA CAMINO DE SANTIDAD: CONFIAR SIEMPRE EN DIOS.


“Volver a poner nuestra confianza en Dios”.
GB y WW de WALTER KOSTNER
Creer, en efecto, es sentirse observado y amados por Dios, es saber que cada oración que hagamos, cada palabra, cada movimiento, cada acontecimiento triste o alegre o indiferente, cada enfermedad, todo, todo, todo, desde las cosas que nosotros creemos importantes hasta las más mínimas acciones o pensamientos o sentimientos, todo se es observado por Dios. Y si Dios es Amor, la completa confianza en él, no es más que la lógica consecuencia. Podemos tener entonces aquella confianza que nos lleva a menudo a hablar con él, a exponerle nuestras cosas, nuestros propósitos, nuestros proyectos. Cada uno de nosotros puede entregarse a su amor, seguro de ser comprendido, confortado, ayudado. [...] 
FUENTE: Confidare in Dio - 20 settembre 2004 - Chiara Lubich - Città Nuova

jueves, 15 de agosto de 2019

DE ORUGA A MARIPOSA.


Firme sobre una hoja, la oruga miró alrededor: ¡quién cantó!, ¡quién saltó!, ¡quién corrió!, ¡quién voló!... todos los insectos estuvieron en continuo movimiento.
Él sólo, pobrecillo, no tenía voz, no corría y no volaba.
Con un gran esfuerzo logró moverse, pero tan despacio, que cuando pasaba de una hoja a la otra le pareció de haber dado la vuelta al mundo.
Sin embargo no envidió a nadie.
Sabía que era una oruga, y que las orugas tienen que aprender a hilar una baba sutilísima para tener, con arte maravilloso, su casita.
Por tanto, con mucho empeño, empezó su trabajo.
En poco tiempo la oruga se encontró encerrada en un tivio capullo de seda, aislado del resto del mundo.
"Y ¿ahora? se preguntó.
"Ahora espera" le contestó una voz. "Todavía un poco más de paciencia y verás".
Al momento justo la oruga se despertó, y ya no era una oruga.
Salió fuera del capullo, con dos alas bellísimas, pintadas de vivarachos colores, y enseguida se alzó a lo alto del cielo.

La imagen es de la RED