Escogieron solo a Dios.
Todos tenemos nuestro santo de
referencia, ese que nos ha impactado de manera especial, y que nos hemos
preocupado de conocer su vida, no por curiosidad, sino para poder imitarlo.
Reconociendo que solo tenemos un Señor
al que podemos llamar Maestro, los santos son esos adelantados que su carrera
la han corrido bien, llegando hasta la meta.
Otros, aunque la Iglesia aún nos los ha
inscrito en el libro de los beatos, como el cardenal Van Thuan, son de esas
personas que te han impactado de tal manera, que pasan a ser un referente en tu
vida. Entre sus libros, dos nos han marcado de manera especial: “Cinco panes y
dos peces” y “Testigos de esperanza” ambos de la Editorial Ciudad Nueva. Algún
día tendremos que recordar los “defectos de Jesús”, de los que habla el cardenal François-Xavier Nguyễn Văn Thuận.
El cardenal Van Thuan falleció en Roma
el 16 de septiembre de 2002 y el Papa San Juan Pablo II, exalto en sus exequias
la coherencia “hasta el martirio” del cardenal, un ejemplo de coherencia
cristiana. El cardenal paso 13 años en cárceles vietnamitas, donde sufrió todo
tipo de vejaciones y privaciones, pero la constante de su vida siempre fue la
esperanza. En paso por la prisión comprendió que el fundamento de la vida
cristiana es “escoger solo a Dios”. Con palabras de San Juan Pablo II “Los mártires nos han enseñado a decir “sí”:
un “sí” sin condiciones ni límites al amor del Señor; pero también un “no” a la
vanidad, a los compromisos, a la injusticia, justificados quizá con el objetivo
de salvar la propia vida”. El vivió hasta el extremo“solo
Dios basta”, y ese era su secreto“su
indomable confianza en Dios”.
Paco H.
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