Porque
“Dios no es un Dios de muertos sino de vivos”.
Hace tres años, el 6 de noviembre de 2016, comenzábamos esta bella experiencia
de llevar adelante este blog para hacer cercano y presente al Beato Ángel
Noguera Gallegos, a él y a sus compañeros mártires.
Ayer asistíamos con gozo a la Beatificación de la Madre María Emilia
Riquelme, un gozo y una alegría de la que se hacía eco el Diario Ideal de
Granada al titular el acto como una "marea de fe en Granada".
Mirar a nuestros santos y beatos es una llamada a no conformarnos con
nuestra mediocridad y no andar a medias tintas. Pensar en nuestros santos y
beatos es como os decíamos en la primera entrada, anhelar ese día en el que
junto a ellos podamos proclamar como María, las grandezas del Señor.
La imagen es de FANO, tomada de la red |
Jesús nos recuerda en el evangelio de hoy que Dios “No es un Dios de muertos, sino de vivos, porque en El todos viven”. Dios es la fuente de la vida. Esta seguridad nos indica el camino para que nuestra vida sea verdaderamente libre y plena. Mirar al Beato Ángel Noguera, es ver el modelo del “sí a Dios", del "sí al amor", y aunque pueda parecer un contrasentido, en su muerte vemos un “sí a la vida”.
La invitación de nuestros santos y beatos, es a que nos dejemos asombrar
por el amor y la misericordia de Dios y que comencemos a vivir ya aquí, nosotros
y los que nos rodean, la vida a la que estamos llamados, la vida en el amor.
Paco H.
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