Los santos: amigos de Dios
Han pasado muchos años desde la primera vez que oí hablar del tío Ángel, para su hermana Antonia, era corriente hablar de él, contar con él. Con lo que más disfrutaba era pensando cómo sería ese día, de eso estaba segura, en que tendríamos que viajar a Roma para su beatificación. De esto hace mucho tiempo.
Cuando supimos de la firma del
decreto de martirio por el Santo Padre, nuestro primer pensamiento fue para
ella. Aunque ella ya estaba con su hermano celebrándolo en el cielo.
Para nosotros, este momento que
hoy vamos a vivir en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Aguadulce es
algo más una solemne ceremonia de Beatificación, es el agradecimiento de la Iglesia por sus
vidas. Contemplarlos, será contemplar en ellos la gloria de Dios, por quién
entregaron sus vidas, en quién siguen vivos y cómo faros luminosos, nos indican
hacia donde tenemos que mirar y dirigir nuestros pasos en nuestra vida: ellos
son caminos seguros para llegar a Dios.
Son muchos los Mártires del Siglo
XX en España y como ocurrió en los primeros siglos de la Iglesia, son dignos de
respeto y veneración, de hacernos amigos de ellos en
nuestro peregrinar hacia la vida eterna, ellos que ya están gozando de la
presencia de Dios. Hoy es una día especial para pedir a través de nuestros nuevos beatos, la gracia
de que Dios nos conceda el don de la perseverancia en la fe.
Paco H.
Paco H.
No hay comentarios:
Publicar un comentario