lunes, 13 de marzo de 2017

MARTIRES DE ALMERIA (101). SIERVO DE DIOS DON FERNANDO GONZÁLEZ ROS


El día posterior de su nacimiento recibió el Santo Bautismo en la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación de su pueblo natal. Aunque sus estudios se retrasaron por sus problemas de visión, siempre manifestó un gran afán por la promoción de la cultura.
Su padre quiso encaminarlo a la carrera de las armas, pero su vocación le llevó al Seminario de san Indalecio de Almería. Más tarde se doctoró en Teología por el Seminario de Granada. El doce de junio de 1897 fue ordenado presbítero en el Santuario de la Santísima Virgen del Mar de Almería.
Coadjutor de su pueblo natal, fue capellán de las Hijas de la Caridad. En 1901 tomó posesión de la Parroquia de Arboleas, donde restauró el complejo parroquial. Fundó el Centro Obrero de san José, preparando gratuitamente a los jóvenes para que cursaran estudios superiores. El mismo apostolado ejerció como Párroco de Sorbas durante veintidós años, desde 1914 hasta su martirio.
Recién proclamada la República, el médico del lugar pagó a un grupo de mujeres para que hostigaran al anciano presbítero casi ciego. Aunque el pueblo de Sorbas lo respetó al iniciarse la Persecución Religiosa, uno de sus sobrinos se lo llevó a un cortijo en el Pago Rambla del Aljibe de Lubrín. Continuó celebrando la Santa Misa hasta el diez de septiembre de 1936.

Ese día tres milicianos lo detuvieron en el cortijo. Decepcionados porque ya le habían robado todos sus bienes materiales, lo arrojaron a un coche y lo llevaron a la Higuera de los Muertos en la carretera de Lubrín a Zurgena. Tras recibir varios tiros les dijo: « Que Dios me perdone como yo os perdono. » Allí lo dejaron desangrarse hasta que, por la noche, el carro de las basuras recogió su cuerpo martirizado de sesenta y cinco años.

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