Desde ayer sábado día 25, la
Iglesia de Granada cuenta con 34 nuevos beatos tras la celebración en Aguadulce
(Almería), a cuya ceremonia de beatificación acudieron 6.000 personas, entre
ellos muchos granadinos, familiares y fieles en general de nuestra Diócesis,
especialmente vinculados a los lugares de los nuevos beatos. Son los nuevos beatos
de los mártires de Almería, que el Papa ha recordado en su Ángelus de hoy, IV
Domingo de Cuaresma.
Tras la celebración del sábado 25
de marzo, Solemnidad de la Encarnación del Señor, la Iglesia de Granada cuenta
con 34 nuevos beatos, asesinados por odio a la fe en la persecución religiosa
de los años 30 en España. Junto a ellos, otros 80 mártires de Cristo fueron
beatificados, en la Causa Deán José Álvarez-Benavides y de la Torre y 114
mártires.
“Dichosos mártires de Almería,
sembradores de paz, testigos de Cristo, signos de amor: abridnos caminos,
enseñadnos a vivir la fe con pasión”. Esta es la letra del himno oficial que se
proclamó en la ceremonia de beatificación y con la que se expresaba la alegría
de la Iglesia por el testimonio legado a todo el pueblo de Dios de los mártires
de Cristo y testigos de la fe que murieron por no renunciar a ella y perdonando
a sus verdugos, afirmando así que Cristo vale más que la vida. El Himno a los
Mártires de Almería fue compuesto por el almeriense Mons. Bernardo Ávila
Ortega, capellán de honor de Su Santidad.
El Santo Padre ha aludido hoy en
su oración del Ángelus, en la Plaza de San Pedro en Roma, a los nuevos beatos:
"Ayer en Almería, España, han sido proclamados beatos José
Álvarez-Benavides y de la Torre y 114 compañeros mártires. Estos sacerdotes,
religiosos y laicos han sido testigos heroicos de Cristo y de su Evangelio de
paz y reconciliación fraterna. Que su ejemplo e intercesión sostengan el
compromiso de la Iglesia en la edificación de la civilización del amor».
NUEVOS BEATOS
El Palacio de Congresos y
Exposiciones de Aguadulce, en Almería, donde se llevó a cabo la celebración,
vibró con los miles de asistentes, que participaron en una ceremonia en la que
el Obispo anfitrión, Mons. Adolfo González-Montes, recordaba el testimonio
cristiano de los 115 nuevos beatos y quiénes eran: 95 sacerdotes y 20 laicos.
De entre los laicos, hay 18 hombres jóvenes o padres de familia y dos mujeres,
una de ellas gitana, segunda del mundo que ha sido beatificada. Concretamente,
entre los laicos vinculados a nuestra Diócesis se encuentran siete jóvenes
almerienses mártires en Turón, muertos por odio a la fe y destinados a trabajos
forzados en la construcción de carretera, y dos laicos –padre e hijo- formados
en Derecho en la Universidad de Granada; el hijo, además, natural de nuestra
ciudad.
Asimismo, entre los nuevos beatos
se cuentan 95 sacerdotes, de los cuales 20 eran de la Archidiócesis de Granada,
nacidos aquí o formados en nuestros seminarios o que en el momento del martirio
tenían como destino pastoral algunas zonas de la actual diócesis de Almería que
en aquellas fechas formaba parte de la Diócesis de Granada. En la web diocesana
www.archidiocesisgranada.es (apartado Noticias) está disponible el perfil
biográfico de cada uno de los nuevos beatos granadinos.
A la celebración acudieron 6.000
personas, según informa la Diócesis de Almería, entre los cuales se encontraban
numerosos fieles de Granada y de ellos también y especiamente familiares o
fieles de los lugares vinculados a los nuevos beatos como Ogíjares o Válor.
Los mártires de Almería forman
parte de los Mártires del siglo XX en España. No estuvieron implicados en
política, no empuñaron armas ni eran de ningún bando. Fueron personas a las que
se les arrebató la vida por odio a la fe. Su martirio comenzó en 1934 y se
recrudeció en la guerra civil española, entre 1936 y 1939.
CELEBRACIÓN
Al margen de la consagración del vino y el pan, que es siempre la parte más importante de la Eucaristía, el momento central de la ceremonia comenzó con la súplica de la Beatificación y el descubrimiento del tapiz de los mártires.
Al margen de la consagración del vino y el pan, que es siempre la parte más importante de la Eucaristía, el momento central de la ceremonia comenzó con la súplica de la Beatificación y el descubrimiento del tapiz de los mártires.
El Obispo de Almería pidió al
Papa Francisco, por medio de su representante, el Prefecto para la Causa de los
Santos, Mons. Angelo Amato, la inscripción de estos Venerables Siervos de Dios
entre los fieles beatificados por la Iglesia. Por su parte, por mandato del
Papa Francisco, el cardenal Amato dio lectura, en latín, a la Carta Apostólica
en la que Su Santidad inscribe en el libro de los beatos a los 115 Venerables
Siervos de Dios, momento tras el cual se desplegó el tapiz de los mártires y se
aclamaba con toda solemnidad y alegría el canto “Gloria in Excelsis”.
Cuatro sacerdotes portaron las
andas con el Relicario, que contenía las Reliquias, precedidas por siete
religiosas que portaban velas y, junto a ellas, siete familiares de los nuevos
beatos que llevaban consigo la palma como símbolo del martirio. Estas
Reliquias, una vez colocadas en el presbiterio, fueron incensadas por el
Cardenal Amato.
Esta parte central de la
ceremonia de beatificación concluyó con el agradecimiento público del Obispo de
Almería al Papa, en nombre de las Iglesias particulares con nuevos beatos, por
la Beatificación de los 115 mártires. A continuación, el Cardenal Amato entregó
a Mons. González-Montes la Carta Apostólica, al mismo tiempo que se elevó el
canto del “Gloria”.
CONCELEBRANTES
La ceremonia de beatificación fue presidida por el Cardenal Angelo Amato, Legado Pontificio, y fue concelebrada por nuestro Arzobispo Mons. Javier Martínez, arzobispo metropolitano, y el obispo anfitrión que acogía la ceremonia de los nuevos beatos, Mons. Adolfo González-Montes. Junto a ellos concelebraron el Nuncio Apostólico Mons. Renzo Fratini, cuatro cardenales españoles, entre ellos el Arzobispo de Valladolid y Presidente de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Ricardo Blázquez. También concelebraron once obispos de diócesis españolas y dos obispos auxiliares, junto al clero diocesano de Almería y otras Diócesis.
La ceremonia de beatificación fue presidida por el Cardenal Angelo Amato, Legado Pontificio, y fue concelebrada por nuestro Arzobispo Mons. Javier Martínez, arzobispo metropolitano, y el obispo anfitrión que acogía la ceremonia de los nuevos beatos, Mons. Adolfo González-Montes. Junto a ellos concelebraron el Nuncio Apostólico Mons. Renzo Fratini, cuatro cardenales españoles, entre ellos el Arzobispo de Valladolid y Presidente de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Ricardo Blázquez. También concelebraron once obispos de diócesis españolas y dos obispos auxiliares, junto al clero diocesano de Almería y otras Diócesis.
Desde la Archidiócesis de Granada,
además de familiares y fieles de los nuevos beatos, participaron en la
ceremonia de beatificación una delegación, entre los que se encontraban el
Delegado Episcopal para la Beatificación y Capellán Mayor de la Capilla Real de
Granada, D. Manuel Reyes Ruiz, y el Vicario General y párroco de Deifontes, D.
Francisco Javier Espigares Flores.
La Archidiócesis de Granada
celebrará una Eucaristía de acción de gracias por los nuevos beatos que tendrá
lugar en la Catedral el 7 de mayo, presidida por nuestro Arzobispo, y a la que
está invitado todo el Pueblo de Dios. Asimismo, las parroquias de Granada con
vinculación a alguno de los nuevos beatos tienen previsto también celebrar una
Eucaristía de acción de gracias por su nuevo beato.
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