sábado, 4 de marzo de 2017

MARTIRES DE ALMERIA (60). SIERVO DE DIOS DON EDUARDO VALVERDE RODRÍGUEZ


Recibió las aguas bautismales el veintiséis de febrero en la Iglesia Parroquial de la Inmaculada de su ciudad natal. Su sobrina recuerda que: « Todos los hermanos estudiaban en Granada para hacer buenas carreras, dada la buena posición social de la familia, y mi tío dijo que quería ir al Sacromonte a estudiar Teología e ingresar en el Seminario. Esta decisión fue una sorpresa para los hermanos y para toda la familia. »
Firme en su decisión ingresó en el Seminario de san Indalecio y, en 1901, se doctoró en Teología por la Universidad de Granada. Ordenado presbítero el veintiuno de septiembre de 1901 en la capilla del Palacio Episcopal, celebró su primera Misa el cuatro de octubre en la Iglesia Parroquial de san Pedro de Almería.
A su considerable labor docente en el Seminario, sumó varias capellanías en casas de las Hijas de la Caridad que le trasmitieron su devoción a la Virgen Milagrosa. A la Parroquia del Sagrario de Almería llegó como Ecónomo en 1920 y pasó a ser su Párroco desde 1927. El Beato Obispo don Diego Ventaja le otorgó una canonjía en la Catedral almeriense el catorce de septiembre de 1935.
Detenido por la Persecución Religiosa el catorce de agosto de 1936, fue liberado el día veinticinco tras pagar un rescate su familia. Nuevamente detenido el día veintinueve, fue trasladado desde el convento de las Adoratrices al colegio de La Salle el doce de septiembre. Gravemente enfermo, el médico que lo atendió trató de hospitalizarlo para librarle pero se opuso: « No me retengas más aquí porque te estás jugando tu propia vida, tú deja que hagan lo que quieran. »

Fue martirizado a sus cincuenta y ocho años de edad junto a su amigo, el siervo de Dios don Andrés Navarro. Se ensañaron con él, pues su cabeza apareció cercenada del cuerpo. Un pescador que presenció el martirio contó que al flaquear su compañero, el siervo de Dios lo cogió de la mano y le dijo: « ¿De qué tienes miedo? No tienes que tener miedo, porque el Señor nos está esperando, ¿no ves que nos está ya mirando?, ¿qué miedo puedes tener? ».

No hay comentarios:

Publicar un comentario